Trabajos de mantenimiento otoño-invierno
La nueva temporada se plantea con mucho trabajo de mantenimiento. Septiembre y octubre lo dedico a abonar añadiendo a cada alcorque dos paladas de compost hecho por mí, con los desperdicios vegetales de mi casa. Para esta tarea cuento con la ayuda de mis hijas.
La parte principal del trabajo consiste en reforzar la protección de los arbolitos, colocando un tubo ampliado de 30 – 35 cm de altura adicional, algo que ya comencé a hacer a finales de verano. Son casi 200 ejemplares y es un trabajo manual que me tiene ocupado desde comienzos de otoño hasta bien entrada la navidad, a mediados de enero de 2023. Cada plantón ya tiene un tubo que llega a sobresalir casi 1 metro, con lo que confío que así no recibirán mordiscos de los conejos, y sobre todo serán bien visibles a los operarios que hagan el desbroce primaveral.
Además de lo anterior hago algunas siembras de bellotas selectas de La Culebra y Quijorna, y planto dos Quercus en las Presillas para reponer pérdidas, y otros cuatro en Cuatro Vientos. En uno de mis paseos mañaneros invernales me encuentro una perfecta tela de araña tejida en las ramas de una de mis encinas de siete años.
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