Empiezo la temporada buscando soluciones
El inicio de la nueva temporada estuvo marcado por las graves pérdidas de la anterior. Las amenazas del desbroce o los conejos me generaron una gran inquietud sobre el futuro de la repoblación, y también me llevaron a pensar en soluciones.
A primeros de octubre de 2019 nos reunimos Luis de Andrés, Jaime Matamoros y yo (como EeA) con Carlos C. (concejal del ayto. de Alcorcón de sostenibilidad y recursos) para plantearle nuestras propuestas sobre Vías Pecuarias, Corredor Ecológico y las Presillas. Para evitar el problema que suponía desbrozar con tractor nos ofrecimos a señalizar cada plantón con estacas altas que fueran claramente visibles a distancia. Recuerdo que Carlos nos dijo que en primavera iba a pedir que el desbroce se hiciera manualmente desde el suelo, con lo que todos los arbolitos se detectarían a distancia… Pero bueno, todavía no sabíamos que al año siguiente iba a llegar una pandemia con dos meses de confinamiento severo, y que la realidad del desbroce sería distinta a la que se nos indicó en la reunión.
Desde octubre de 2019 y hasta final de ese año hice las labores habituales de plantar árboles del vivero de ARBA, recolectar bellotas, de nuevo los alcornoques de mi barrio, germinarlas, sembrarlas en las Presillas y producir mi vivero doméstico. La ladera alta volvía a ser el objetivo principal de mis esfuerzos repobladores.
El 12 de enero de 2020 se celebró en Cuatro Vientos la 4ª edición dela Bellotada Popular. Esta vez se plantaron 8 pequeños alcornoques cedidos por ARBA. La mañana de aquel domingo se presentó tibia y soleada y el evento se anunció en radio y prensa, de modo que la asistencia fue masiva y el trabajo de sembrar y plantar se hizo en pocos minutos.
En el mes de marzo de 2020 iba a plantar en las Presillas los 12 plantones de mi vivero, pero solo pude poner 3 de ellos, porque se había declarado la pandemia covid y llegó el estricto confinamiento que ya conocéis
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