Nuevos plantones y riego veraniego
Llegó la primavera y volví a descubrir con ilusión los
nuevos arbolitos de las Presillas y Cuatro Vientos, surgidos de las bellotas
sembradas a fines del año anterior y en enero de 2017. Por 1ª vez había nuevos alcornoques
en el parque, que provenían de bellotas selectas de El Pardo. Además buena
parte de las encinas de la 1ª temporada mostraban un crecimiento muy vivo, con
nuevas yemas y ramas nuevas que brotaban en las 3 dimensiones.
Las pérdidas debidas al desbroce fueron muy pequeñas; mucho peor fue el tiempo abrasador que llegó a mediados de junio de 2017 y que produjo la defoliación, desecación y casi la muerte de algunas de las encinas que planté a comienzos de temporada. Con el riego intensivo conseguí revivir a muchas de ellas.
Aquel verano me resultó especialmente largo y fatigoso el riego manual. Había sembrado y plantado en todas las parcelas, y eso me obligó a recorrer las Presillas de punta a punta en cada sesión, tirando del carro con 25-30 litros de agua en garrafa de modo que varias veces se me hizo de noche antes de terminar. Y a lo anterior había que añadir mis caminatas a Cuatro Vientos al amanecer, cargando una mochila con más de 10 litros de agua… Pero así es la mística de trabajo del plantabosques.
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